sistema de redondeo en tiendas de autoservicio

hay mucho qué hacer con ese sistema de redondeo de centavos que está en boga en los supermercados y tiendas de autoservicio (TAS). en principio es una buena idea, pues a fin de cuentas se redistribuyen recursos voluntariamente de particulares a particulares con mayores necesidades por medio de organizaciones especializadas y focalizadas, para que estos sean invertidos en funciones u objetos específicos, concretos y bien definidos que ayudan a cubrir las necesidades básicas de los recipientes, así como a impulsar su desarrollo. sin embargo, la forma en que se realizan estas transacciones es mejorable, pues actualmente el sistema se presta a que el intermediario (en este caso, los supermercados y tiendas de autoservicio) abuse de su posición al menos en dos respectos:

- el intermediario puede jinetear esos recursos que urge que sean aprovechados por los recipientes
- el intermediario puede servirse de esos recursos para cubrir sus costos impositivos atribuyéndose las donaciones y declarándolas a hacienda como suyas

consecuentemente, el consumidor redondea menos de lo que estaría dispuesto a redondear si no desconfiara del proceso; las asociaciones reciben menos apoyo de lo que los consumidores estarían dispuestos a brindarle si las condiciones fueran más claras y si se prestaran a menos abuso; y los recipientes potenciales de estos tan necesarios insumos reciben menos apoyo de sus más afortunados conciudadanos a través de estas organizaciones porque sus donantes potenciales no confían en el proceso.

para mejorar estas condiciones, aclarando, corrigiendo y haciendo más eficiente el proceso, y en última instancia, para que el consumidor tenga más confianza en este sistema y esté dispuesto a realizar más donaciones, al menos estas dos condiciones han de estar presentes:

- el intermediario no ha de poder atribuirse la propiedad de la TOTALIDAD de los recursos donados
- el intermediario ha de estar comprometido a transferir estos recursos inmediatamente a las organizaciones que administran, distribuyen y ejecutan los insumos y servicios estipulados

un primer paso hacia estos ajustes incluiría medidas semejantes a las siguientes:

- al momento de realizarse el redondeo, al cliente que está redondeando SU compra se le ha de procurar un recibo por casi la totalidad de SU redondeo, con los costos de la procuración del servicio (más mantenimiento de equipo, renta de espacio, uso de energía, etc.) sustraídos para que estos últimos sean cubiertos por el intermediario. el recibo que se le procura al redondeador ha de ser deducible de impuestos. también la proporción del redondeo que cubre los gastos del intermediario por procurar el servicio ha de ser deducible (algún aliciente ha de darse al intermediario--no se puede depender de la buena voluntad de una corporación con fines de lucro y responsabilidades hacia sus socios y/o accionistas).

de este modo, el donador es reconocido como el donante, puede sentirse menos inseguro sobre el proceso, puede tener más confianza en el sistema, y hasta puede deducir impuestos mostrando a hacienda sus recibos acumulados. esta confianza, claridad de cuentas y recta atribución de la donación al verdadero y último donante pueden traducirse en mayores transacciones de este tipo.

sin embargo, falta garantizar que al momento de realizarse el redondeo, la cantidad neta de la donación (el redondeo menos los costos implícitos en la facilitación de la transacción antes mencionados) es automáticamente transferida a la organización encargada de procurar los servicios e insumos estipulados en la promoción del redondeo. para esto se puede hacer lo siguiente:

- condicionar al ofrecimiento de este servicio de intermediación del súper o la TAS a que se transfiera al recipiente estipulado la totalidad de los recursos destinados a estos de cada día hábil a más tardar a las 11:59pm del siguiente día hábil. de lo contrario, hacienda tendrá derecho a no deducir de los impuestos del intermediario la cantidad total de cada redondeo (no solo el costo de la transacción) que no fue transferido en la fecha estipulada, más los intereses por cada día hábil en el que no se realice la transferencia de cada redondeo "caducado."

el contar con un margen de un día para jinetear los fondos es suficiente aliciente para que se continúe prestando este servicio--idealmente la transferencia debería de ser automática, y hacia ese fin se debería de encaminar la ejecución del proceso. claro, los intermediarios se pueden volver más renuentes a redondear pasadas ciertas horas o cuando el monto del redondeo es ínfimo, tal que no cubra los costos de procurar este servicio. sin embargo, la eficiencia de la prestación de sus servicios para los fines estipulados será mayor, y eso, en adición al hecho de que los clientes redondeadores tendrán más confianza en el sistema y podrán redondear con más soltura, puede representar una ganancia neta para los beneficiarios directos y la sociedad en general.