teniendo muy en mente el marat/sade de weiss, asistí a una obra de teatro montada por los reclusos del centro de rehabilitación social san josé, querétaro en su patio de recreo.
alrededor de 190 reclusos y reclusas de varios ceresos del estado de querétaro montaron "el reflejo de lo oscuro" del defequense javier sicilia. los mismos reclusos desarrollaron la escenografía, la coreografía y el arreglo musical de la obra con la asistencia del director rod.
técnicamente, el drama estaba muy bien estructurado. por un lado, permitía a los reclusos representar las dificultades y los problemas que implica el residir en un penal: las grillas y golpizas, los abusos de las fuerzas del orden, los motines y la reacción desbordante de las autoridades, la falta de contacto con miembros de otro sexo, la desolación y el remordimiento, el castigo desproporcionado a inocentes, las penas por las que pasan familiares (padres, cónyuges e hijos)--todos estos temas eran representados con expresa autoconsciencia y sin mayor artificialidad.
por el otro lado, se le dio un énfasis innecesario a la conversión del protagonista a cierta religión y a temas relacionados a esta. digo innecesario porque lo esencial y lo más conveniente era que se trabajasen los temas de la "conversión" del recluso al amor a la libertad, a la verdad y al amor en sí (actitudes que no necesitan estar fundamentadas en una religión en particular), así como la inhumanidad (y no la irreligiosidad) de la pena de muerte y la ineficiencia de mantener a un individuo en un "centro de rehabilitación" cuando este ya es capaz de vivir y convivir en sociedad, y de aportar beneficios netos a esta sin mayores riesgos que cualquier otro miembro de esta.
el evento de alrededor de 4 horas fue muy agradable. los talentos de los intérpretes del cereso san josé prendieron al intermedio. dejó muy buena impresión tanto el trato de "los pentatlones" (cuerpo de reclusos que asisten en la organización de eventos) como el humanismo del ingeniero peña, director de prevención y rehabilitación social de los penales queretanos, quien subrayó que la justicia ha de ir acompañada de "misericordia" (por lo que presumiblemente se refería a "consideración" en un lenguaje agustiniano).
la utilidad del evento es innegable: los reclusos utilizan su tiempo "libre" para desarrollar sus habilidades y estimular su consciencia de una forma creativa, bella y armoniosa en una obra ambiciosa de trabajo colectivo con grandes exigencias de autodisciplina y superación personal; una obra que terminará por ser compartida con familiares, amigos y otros miembros de la sociedad. eso indudablemente tiene efectos positivos sobre su autoestima, su si-se-puedismo, y su actitud hacia la sociedad y el lugar de cada uno de ellos en esta.
pd: podrían subir a youtube el aria "era un joven como todos los demás"?
3 comentarios:
Sugiero que le mandes a Sergio Rod tu petición de subir a youtube el aria "era un joven como todos los demás". Ayer comí con él, y por cierto su correo es rodfer07@yahoo.com.mx
Me pareció excelente el análisis de la obra y su circunstancia, excepto que hay que entender que está basada en un caso real en donde la conversión fue a la religión cristiana católica, no a la budista o a alguna otra. Es más, la adaptación a teatro fue a partir de la novela de Javier Sicilia, poeta y literato, quien es un ferviente católico. Habría desnaturalizado la obra hacerla más "light", y además hay que entender que en México vivimos una influencia religiosa principalmente católica, por lo que a los reclusos es más fácil llegarles a su parte emotiva por ahí, o por lo menos a la gran mayoría.
Qué chido post. Ximena Peredo, Monterrey. N.L
Muy asertivo tu comentario Guillermo
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