más que debatir sobre si convendría anular nuestro voto, deberíamos concentrarnos en aumentar nuestra participación.
no tiene porqué elegirse entre votar y mandar a nuestros representantes un mensaje de desaprobación: se puede votar por quien más nos parezca (o en contra de quien menos confianza nos despierte) Y A LA VEZ firmar una petición para exigir cambios o resultados en los puntos que creamos más pertinentes. de este modo se manda el mensaje de cualquiera que sea nuestra inquietud más clara y ponderablemente SIN RENUNCIAR a nuestro derecho de elegir los representantes que creamos sean más capaces de responder a nuestras exigencias.
me dicen que la anulación del voto puede desembocar en un movimiento o partido de la reforma electoral que tanto necesitamos. pero, no pueden estos partir precisamente de la recolección de firmas, el reclutamiento de voluntarios, la creación de foros y la organización de asociaciones para ese fin en particular HOY MISMO? no estaría el movimiento arrancando desde este momento y no se encontrarían los partido o candidatos existentes trabajando para ver cómo adoptar esa petición con la finalidad de atraer más votos u obtener los necesarios? ya si los partidos o candidatos no responden a tiempo a estas demandas, podría tomar esta bandera un partido nuevo dedicado exclusivamente a esta causa; pero para esto NO ES NECESARIO SACRIFICAR NUESTRO VOTO cuando lo único que se necesita es que alcemos la voz y hablemos más claro, hayan o no hayan elecciones.
ya están en las calles miles de personas organizándose para convencer a la gente de anular su voto por una variedad de motivos. ya están en sus casas, lugares de trabajo y esparcimiento millones de ciudadanos discutiendo la anulación de sus votos por una pluralidad de razones. caramba! no sería mejor si aquellas gentes formaran una asociación o un partido que atendiera una sopa coherente de la diversidad de inquietudes que expresan? y no sería mejor si esos votantes eligieran a sus representantes ADEMÁS DE expresar su apoyo por esta iniciativas y exigir explícitamente a sus representantes que estas sean atendidas?
ejercer nuestro voto no tiene porqué excluir exigir cambios; anularlo no tiene porqué expresar exáctamente en qué queremos que estos tengan lugar, de qué modo y en qué orden de importancia. todos quieren una reforma electoral, pero la reforma de cada uno es a veces incompatible con la de su compañero de anulación: reelección o no-reelección; más censura o mayor debate; más proporcionalidad o más mayoritariedad; exáctamente cuánto queremos que se deje de gastar en las elecciones para que se pueda invertir más en educación, salud e infraestructura? NO TIENE PORQUE HABER UN CONFLICTO entre recavar firmas para cada una de estas iniciativas, formar una asociación e inclusive abrir un partido por un lado, y votar durante cada jornada electoral por el otro.
ambas son iniciativas ciudadanas. ambas elevan nuestra representación.
en un país sin libertad de expresión, sin libertad de asociación, sin internet o telefonía celular--sin otro medio de expresar descontento electoral más que a través de la anulación del voto, yo mismo acudiría a ese recurso. pero en méxico hay posibilidades de crear asociaciones, de abrir foros y realizar debates en público, de recavar firmas por internet y en las plazas públicas, de invitar a mítines o marchas por celular o cadenas de correos electrónicos.
en un país sin libertades ni medios de comunicación, anular el voto es expresarse. en méxico, anular el voto es limitarse. no renunciemos a votar porque sentimos que no estamos siendo representados u oidos--votemos y participemos más para obtener mayor representación.
miércoles, 27 de mayo de 2009
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1 comentario:
Estoy de acuerdo. Pero creo haber entendido que los "anulistas" de las recientes elecciones querian presionar para que los partidos no sigan con su politica de "agandallarse" demasiado apoyo financiero y prohibir las candidaturas independientes, ademàs de dificultar mucho la desaparicion de partidos que ya no cuentan con apoyo de casi nadie. En realidad, gracias a los anulistas nos pudimos deshacer del PSD, que ya perdio su registro.
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