lunes, 11 de enero de 2010

Si Avatar se hubiera filmado en México…

ahí les va un artículo que escribí para los cuates de la voz. no me quedó espacio para ahondar sobre el tercer punto que era el referente al impacto de la actividad minera sobre las actividades económicas existentes. mi punto iba a ser que las actividades económicas que se realizan en la región son incluyentes y de mutuo beneficio (la pesca artesanal atrae al turismo que diversifica sus ganancias en el ganado). en contraste, la minería social y ambientalmente irresponsable es una industria excluyente y de ganancia conflictiva (la minería a tajo abierto al cianuro intoxica los peces del pescador, las aguas del ganado y el "encanto" del turista). la minería social y ambientalmente responsable puede coexistir con las demás industrias, pero el tipo de minería que se está queriendo practicar pertenece al rubro de las actividades industriales anti-diversificadoras y anti-mutuo-beneficio, junto con la industria del narcotráfico, la política local y la pesca industrial irregulada.

La película de Avatar es un cuento de niños comparado con lo que se está tramando en Paredones Amarillos, México. ¿Les pareció horrendo que una empresa minera sacrificara el santuario ecológico de la comunidad local pasando por alto el valor cosmogónico que esta le atribuía a su preservación? Esperen a que les cuente esta historia, donde adicionalmente se pone en riesgo la salud y el empleo de los habitantes.

Baja California Sur no cuenta con las abundantes fuentes de agua y áreas verdes atribuidas al planeta Pandora; su región sur es más bien una zona semidesértica que tiene en su núcleo una limitada área boscosa y selvática única en el mundo de la que proviene gran parte del agua de sus poblados. Las comunidades locales y nacionales, conscientes de la fragilidad estratégica de la Sierra de la Laguna, denominaron este santuario un Área Natural Protegida reservada para la preservación y la recreación. Inclusive la comunidad internacional reconoce a esta “isla de vegetación en el entorno árido de la península” como una Reserva de la Biosfera de la UNESCO.

Uno pensaría que estas medidas mantendrían tanto a esta reserva como a sus aguas alejadas de actividades industriales de elevada toxicidad. Sin embargo, una empresa minera estadounidense, Vista Gold, ha decidido que ello no imposibilita que se explote al aire libre una mina con cianuro dentro del Área Natural Protegida y sobre los mantos acuíferos de las comunidades a la redonda.

Y en efecto, en la zona en la que se pretende explotar la mina está permitida la minería, pero no cualquier tipo de minería. Por una parte, explotar una mina “a cielo abierto” implica que se barran los cerros de su flora y fauna para detonar día con día altas cantidades de explosivos y así poder desplazar toneladas de rocas que al contacto con el aire liberan ácido sulfúrico y metales pesados de elevada toxicidad, como el mercurio, el cadmio y el plomo. Este tipo de minería ha sido prohibida en países como Costa Rica por los estragos ambientales y sociales que ha provocado a lo largo del globo.

Afortunadamente existe otra técnica de extracción de minerales que se conoce como “minería por galerías subterráneas” y consiste en excavar túneles por debajo de la tierra evadiendo así las tragedias sociales y ambientales que derivan de la contaminación de arroyos, la intoxicación, las lluvias ácidas y la deforestación. Sin embargo, esta técnica es más costosa, y Vista Gold ha decidido que el cuidado de la salud, los recursos naturales y el bienestar general de la comunidad local no valen tanto como el oro.

Por otra parte, el procesamiento al cianuro consiste en rociar las rocas extraídas con un cóctel tóxico cuyos residuos son acumulados en una presa contigua. El oro es liberado inmediatamente con el mayor de los cuidados, pero la presa de residuos tóxicos permanece por cientos de años a la intemperie sin disolverse, corriéndose el riesgo de que esta presa venenosa se desborde con cualquier huracán o terremoto de fuerza mayor.

El equipo de Vista Gold sabe que esta zona es azotada año con año por huracanes como el Juliette, el Jimena y el Fausto. También sabe que la península está sumamente fracturada por fallas sísmicas que han contribuido a elevar sus picos, ahondar sus cañones y separarla del todo del macizo continental. Sin embargo no ha considerado usar y desechar el cianuro lejos del Área Natural Protegida porque a fin de cuentas es menos costoso operacionalmente realizar todas las actividades en un mismo punto. De hecho existe una alternativa al cianuro, la thiourea; los riesgos sociales y ambientales derivados de su uso son infinitamente menores, pero los jugosos márgenes de Vista Gold se podrían ver reducidos, y al parecer, la empresa minera estadounidense considera preferible que sea la comunidad sudcaliforniana la que pase mayores riesgos.

En resumen, no está claro qué beneficios obtendrán los sudcalifornianos de una mina de ese tipo en aquel sitio tan pronto como su ganado se niegue a beber agua, los peces empiecen a flotar por arroyos y mares y los turistas comiencen a vender sus casas y sustituir el destino, dejando a las comunidades locales sin empleos, con un paisaje lunar y una lista de costos remediales por cubrir una vez que la mina se haya felizmente declarado en bancarrota.

La mina de Baja California Sur está en su gente, en sus aguas y en su sierra. ¿Cómo se explota esa mina? Preservando la sierra, cuidando el agua y hallando fuentes alternas de empleo a los que no tienen.

¿Y cómo se proteje a la sierra y la comunidad de este riesgo? Visita la página defiendelasierra.org, lee la sección "qué puedes hacer tú?" y firma la carta de desacuerdo con las técnicas propuestas para la explotación de esta mina.

¿Y cómo puede Vista Gold sumarse? Se puede empezar por proponer explotar la mina por galerías subterráneas y procesar las rocas lejos del Area Natural Protegida con algún sustituto del cianuro, por ejemplo, la thiourea; además de reubicar su planta desaladora en una región que no tenga serios conflictos con la preservación de las tortugas y la industria turística local, por no mencionar comprometerse a no comenzar a percibir los retornos hasta que el fondo de remediación haya sido enteramente cubierto.

Protejamos a la Sierra de la Laguna de la minería a cielo abierto y el uso del cianuro.
Apoyemos a la comunidad del Rosario en obtener fuentes alternas de ingresos:
ecoturismo, artesanías y conservación