martes, 5 de noviembre de 2013

Es optimista decir que tenemos muchos errores por arreglar

Tengo una queja que hacer: hace dos o tres semanas oí el peor noticiero de mi vida! El locutor era un dómine sexista y aburrido. Y lo peor de todo... fue que en su programa oí la mejor reflexión del año!!

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La reportera dijo, apegándose al texto de su nota para evitar otro regaño: "... y en la sección 1 (?) del imss del estado de méxico se logró recortar en 20 días la entrega del examen de la mastografía".

El locutor interrumpió a la reportera, y uno no podía más que sentir simpatía por ella, ya que el error en su lectura o entonación, si es que lo hubo, había pasado desapercibido para el oído de alguien que no podía perder la atención en el tráfico. Sin embargo, el conductor fue cortante:

"Cuánto estaban tardando anteriormente?" Preguntó, como si alguna verdad cabalística se escondiera en la cifra que la locutora hojeaba y hojeaba entre sus notas:

"21 días", contestó la reportera, queriendo agregar alguna aclaración que por supuesto fue pasada en alto por nuestro anfitrión.

"Ah, qué bien! O sea que ahora están entregando los resultados del examen en un día", concluyó el locutor, dejando al público con una sensación de que todo marchaba con regularidad: el tráfico estaba lento, el cielo estaba nublado y en la radio local se practicaba el besamanos a la administración en turno.

"Y te dijeron cuál fue la razón por la que les estaba tomando 21 días ese proceso?" Preguntó el conductor, quizás queriendo rellenar el tiempo aire con invectivas personales contra la administración anterior.

"Por razones administrativas", contestó la reportera después de vacilar con algunas frases huecas en lo que encontraba esa cita.

"Fíjate!" Gritó el conductor, como por fin 'cachando' alguna falla imperceptible en la ejecución de las labores de nuestra reportera estrella, "por procesos burocráticos!! Por 'razones administrativas', como dicen, estaban dejando morir gente y agravando las situaciones de miles de personas", ahondó la voz en cabina, para después perderse en un vano intento por cuantificar el costo al fisco de la extensión del proceso y el impacto sobre las vidas de las víctimas de estas.

21 días, entonces, estaban haciendo dar vueltas a las pacientes y las médicas, a los enfermeros y los mensajeros. Apilando hojas, agendando citas, coleccionando sellos que no servían para nada, que consumían el tiempo de la gente, que dejaban las semanas pasar hasta que fuera muy tarde para actuar, o más difícil para reaccionar, haciendo necesarios más exámenes que podrían requerir más tiempo y trabajo, de ese que no agrega ningún valor, pero eso sí, cómo toma tiempo!

De un palomazo podemos simplemente mejorar la efectividad de nuestro gobierno en más de 20 veces de un día al otro, dejando a nuestras administraciones con más tiempo disponible para hacer el trabajo que verdaderamente urge y agrega valor, salvando vidas y logrando atender a tiempo a más pacientes.

Estamos peleando por que nuestra economía crezca al 1% este año, y no nos hemos puesto a pensar a cuánto puede crecer la efectividad de nuestro gobierno de un palomazo este mismo día.

Todas las médicas, las maestras, las juezas conocen un proceso que es inútil o es contraproducente de raíz y lo siguen ejecutando. La semana pasada un jornalero murió afuera de un hospital por no tener los papeles de su seguro popular; hace dos semanas se publicó la nota sobre el salón del profesor Juárez Correa, que logró liderar la prueba ENLACE porque éste se negó a enseñar de acuerdo al currículum escolar; esta semana se acaba de indultar a Patishtan después de un proceso incorregible... y no se hace ninguna modificación de fondo al funcionamiento de nuestro sistema de salud, educativo y judicial: como si marcharan bajo una fórmula mágica, como si sobre esos pilares se sostuviera el milagro mexicano.

Y así vamos, chiquitiándole en nuestra economía y nuestro gobierno, viendo cómo se van entregando las pruebas del examen de mastografía en 20 días, en 19 días, en 18 días, cada año, cuando se deberían haber estado entregando en un solo día desde el inicio! Así vamos a estar creciendo a 1.8%, a 3%, a 2.5% estos años; cuando podríamos estar creciendo al 7% cada año.

Hay que recuperar esa sensación de sorpresa ante estas necedades. Estamos tan acostumbrados a ver que todo marche de cabeza que ya mejor volteamos las señales!

Todos los cuadros siguen chuecos porque seguimos pretextando el terremoto, y hasta que no recuperemos esa impresión de ver como algo completamente ajeno, absurdo e indeseable a cada una de estas prácticas, van a seguir pasando como algo rutinario, frecuente e inevitable.

Tenemos que realmente querer rediseñar la casa para no seguirle chiquiteando los cuartos. El trazo de los planos implica la renuncia al chiquiteo.

Puesto de otro modo, si realmente queremos que nuestro gobierno funcione y que nuestros hijos crezcan en una sociedad harmoniosa y que nada le falte a nuestros padres, tenemos que empezar por reimaginar un gobierno que sí funcione, rediseñar una sociedad que sí sea harmoniosa, reingenierear un sistema de pago de impuestos y distribución de pensiones que sí sean suficientes y sustentables.

De otro modo, bueno pues ultimádamente siempre tendremos otro día que chiquitearle a los exámenes de las mastografías del resto de los municipios.