miércoles, 6 de abril de 2011

la legalización unilateral, una estrategia de seguridad 1

vivimos en una situación en la que más de diez corporaciones con fines de lucro han llegado al extremo de formar milicias de mercenarios para así imponer su voluntad por encima de nuestra ley, nuestra seguridad y nuestras vidas, y todo nomás por ganarse nuestro miedo mientras se hacen de mayores ingresos en el narcotráfico.

su codicia y descontrol ha llegado al extremo de extorsionar a la ciudadanía y cobrar sus propios impuestos para meramente garantizar la supervivencia de personas y establecimientos. ora sí que ya estamos hablando de un estado dentro de un estado, solo que a este nadie lo ha elegido ni pretende servir al público ni mucho menos respetar los derechos de la ciudadanía.

este también es el capitalismo salvaje del que conrad y kipling nos advertían, y el obvio camino por el que la compañía de las indias orientales conquistó mesquinamente el poder en la india, pero sobretodo, esta es la fábula de gángsters con la que brecht apenas y vislumbraba el fascismo.

qué se le puede hacer? el viejo churchill recomendaba "square or squash" (negocia o aplasta). pero negociar con los cárteles les daría más poder que a los estados mismos, y arrasar con el narco es imposible, ya que somos vecinos del consumidor más grande de drogas, cuyos gustos son cada vez más sofisticados y caros, en dólares y dolores; que a fin de cuentas los estadounidenses pueden hablar de diamantes bañados en sangre, pero siempre se guardan para sí eso de sus churros manchados de cesos.

y a todo esto, qué hace nuestro país vecino al respecto? bueno, pues dejan que entren las drogas, que se transporten, que se repartan, y que se vendan al menudeo; pero eso sí, SIN NINGUNA GOTA DE SANGRE.

de hecho, lo mismo hacen con las armas que se venden al narco (ver aquí) y los depósitos de las operaciones de los cárteles (ver aquí) con su debido lavado de dinero (ver aquí), aunque afortunadamente esto no lo hacen en reciprocidad, sino como un acuerdo de caballeros: "TU no me tocas, YO no te toco."

dicho esto, quién sabe cómo le hizo el narco para quedar tan bien con los intransigentes americanos, porque hasta donde yo sé, el inamovible acuerdo que estados unidos mantiene con nosotros es "YO me quedo con las drogas, TU te quedas con los muertos."

nomás falta que digamos "y dónde te dejamos el dinero?" pero en vez de eso nos dedicamos obedientemente a pulverizar (squash) al narco, mientras el país más poderoso del mundo se limita a negociar (square) con ellos.

por donde quiera que lo veamos, esto no es justo, razonable ni conveniente. dónde está ahora el lincoln o thoreau que denuncie este nuevo abuso--fumándose un churro?

hollywood puede estar de fiesta, pero aquí nadie sonríe. el mexicano que se quiera llevar algo memorable de esta era de la prohibición, tal vez se pueda quedar con el grato recuerdo de las decenas de nacionales muertos por las armas el día que se estrenó "estamos en una relación complicada," película apta para adolescentes que muestra al estelar alec baldwin glamorosamente tronándose un churro en unos minutos mágicos de calma, amor y risa.

en realidad yo no tengo nada en contra de que se pasen escenas de consumo de marihuana en donde se controlan meticulosamente las escenas de consumo de tabaco--a fin de cuentas, el tabaco es más dañino que la marihuana. lo que me indigna es que estados unidos viva en la hipocresía total y que nosotros le sigamos ambos juegos.

si los americanos no quieren formalizar el estado de las cosas, lo mejor es que nosotros lo hagamos unilateralmente--en todo caso, la tendencia mundial va a ser por mayor regularización, más legalidad y menos crimen y violencia; o sea que estamos en realidad perdiendo sangre en vano porque tarde que temprano cada uno de los estados americanos van a ir legalizando las drogas que no van a parar de consumir y que, por cierto, necesitan un mayor control.

entonces, hay que poner por encima de todo la vida de los mexicanos, la integridad de nuestros servidores públicos, la soberanía nacional, y el estado de derecho, porque en esto está el futuro de nuestra juventud y la paz y el respeto que hemos ido perdiendo.

en realidad no podemos darnos el lujo de pelear solitos una guerra contra quienes el mismo ejército americano considera la décima potencia mundial (ver aquí). tampoco podemos disminuir la demanda por las drogas en los estados unidos porque el comportamiento de los americanos está fuera de nuestra jurisdicción. y ciertamente no tenemos el poder para exigir a los americanos que no pacten con el narco--si ni siquiera podemos obtener el acuerdo migratorio!

además de esto, hay que reconocer que la relación que tenemos con nuestros servidores públicos y representantes no es muy sólida, que no forzosamente vivimos en un pleno estado de derecho, y que nuestra ley no es en todos los casos más efectiva que la fuerza y el dinero, juntos.

también hay que tener en mente el costo de todo este meollo, en turismo perdido, en inversiones esfumadas, en fuerza laboral atascada, en juventudes maleadas, en infancias maltratadas y en trampas de pobreza perpetuadas.

la prohibición envicia. la codicia mata. la corrupción corroe. pero la ocasión, esa manda, y esa es la que hemos estado cultivando con esta gran idea de hacer ilegal (léase, dejar en manos del crimen organizado) la multimillonaria industria de las drogas.

no se han preguntado porqué salinas pliego no ha mandado a sus guaruras a balear la oficina de slim? no se les hace extraño que las más "sangrientas" batallas entre televisa y grupo carso se resuelvan en los juzgados?

pues si quieren ver a los narcos pelear sus territorios con abogados, empiecen por ver a las drogas como solo otra forma de entretenimiento que atonta, o sean coherentes y hagan una campaña para prohibir la tele.

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