jueves, 25 de septiembre de 2008

velocidad mínima y paradas obligatorias en bahías

especialmente en carreteras de un solo carril y un sinnúmero de curvas, ir demasiado lento puede ser tan peligroso y letal para los demás como ir demasiado rápido, principalmente porque se tienden a provocar accidentes, se desperdicia gasolina provocando contaminación prevenible y se pone en riesgo la seguridad de los demás conductores y pasajeros.

he aquí una lista de los canales a través de los cuales andar demasiado lento en este tipo de carreteras puede ocasionar costos sociales directos e indirectos que van desde muertes en accidentes hasta mayor calentamiento global a la larga:

- el estereotípico trailer de dos carriles que anda a 10 por hora crea cuellos de botella en su carril y esto, de entrada, representa no solo un desperdicio de gasolina para cada uno (costo que no es cubierto, por cierto, por dicho trailero) sino también mayor contaminación para todos (costo que tampoco es cubierto por el transportista)

- la pérdida de tiempo, presión por llegar y monotonía ocasionada en las víctimas directas del cuello de botella provoca estrés, desesperación y enojo en conductores y pasajeros

- todo esto lleva a la irracionalidad a los conductores, que se vuelven más prestos a tomar riesgos mayores con tal de rebasar al tapón--no todos los que rebasan en curvas y rectas cortas son locos del volante después de todo; muchos simplemente están desesperados por dejar atrás al tapón, que en muchas ocasiones escupe fumaredas de humo a la cara del conductor. ir sobre-lento provoca que la gente se acelere.
escarben y encontraran una correlación positiva entre incidencia de tapones y accidentes viales

- cada auto detrás del tapón se vuelve más caótico y menos controlable para el conductor: los niños empiezan a pelearse, comienzan a volar objetos, las conversaciones se vuelven más tensas y prestas a explosiones, etc... cada coche se vuelve más vulnerable a volantazos y otros cambios imprevistos y súbitos

- cada miembro de las caravanas pierde espacio de maniobra en caso de derrumbes, volcaduras de camiones, explosiones y otros imprevistos

- los conductores y pasajeros que van a vuelta de rueda (sobretodo cuando es de noche y la caravana no pasa más de tres autos) se ven expuestos a mayor riesgo de asalto o secuestro EN CARRETERA. de hecho, existe una variedad de casos en los que los conductores de coches-tapones están coludidos con los asaltantes o secuestradores--casos en los que andar lento es una maña para limitar las opciones de la posible víctima

- algunos de los conductores que no tenían previsto que su viaje tomaría más tiempo y que sería aún más monótono que lo esperado debido al embotellamiento pueden caer dormidos en plena carretera, víctimas del cansancio, sobretodo de noche

- las familias, conductores y conductoras solitarias que habitan en zonas urbanas y que tenían prevista llegar a cierta hora de la tarde o noche pueden arribar más tarde de lo esperado--a una hora en la que la criminalidad es mayor.

hay más razones de vida o muerte, económicas, sociales, psicológicas, de seguridad, etc. por las cuales se debería de fijar una velocidad mínima en carreteras de un solo carril con abundantes curvas. si fijásemos, por decir, 15 km/h como la velocidad mínima en carreteras o tramos de este tipo prevendríamos accidentes y causaríamos menos daño al ambiente.

de estas medidas podrían estar exentos tractores, grúas, automóviles conducidos por personas de la tercera edad o con capacidades diferentes, y en cuántas excepciones se pueda pensar. estos automóviles, claro está, estarían forzados a hacer paradas obligatorias en bahías o miradores cada 5km a lo más para librar el tráfico y prevenir así accidentes disminuyendo, simultáneamente, el daño al ambiente que representan los tapones.

el punto es que el status quo en carreteras de un solo carril con curvas frecuentes permite la libertad de tránsito a autos extremadamente lentos (bien) sin exigir que estos se hagan responsables por las consecuencias sobre la vida y seguridad de los demás o el estado del medio ambiente (mal). si no se imponen velocidades mínimas o paradas obligatorias en bahías a autos-tapón, no disminuirá el número de accidentes prevenibles ni el daño innecesario al medio ambiente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me parece que le has dado al clavo. Hay que hacer llegar estas ideas a los que construyen carreteras, sobre todo las muy sinuosas y con muchos vados. Aplicarlas serviría para evitar muchos disgustos y accidentes.