jueves, 21 de mayo de 2009

canal de la ciudadanía al congreso (y viceversa)

se puede vivir bien en el 2009 sin llevar un blog. para lo que me había estado sirviendo era para aclarar mis ideas y desarrollarlas, pero se puede vivir bien sin claridad y ahondamiento--hay menos preocupaciones y trabajos.

personalmente, prefiero los chispazos a la lumbre, pero reconozco que lo mejor es tener el fuego y los chispazos.

...aunque no hay que confiarse cuando chispea el tronco--la lumbre no es inevitable. para saber si el tronco que chispea da para fuego hay que sentarse hasta que veamos la primera llama.

todo esto nada más para convencerme de ahondar más en mi propuesta referente a la programación del canal del congreso. para ver si da para fuego.

en mi post de hace unos meses sugerí que estaría bien dedicar un espacio en el canal del congreso al monitoreo ciudadano de sus congresistas y sus plenos. he de haber escrito que el canal era un mero monólogo del congreso y que tendría más utilidad si existiera un diálogo de iniciativa y respuesta mutua.

si no dije eso, entonces lo aclaro: actualmente, el canal corre de la boca de los congresistas a la ciudadanía y los fondos corren de la bolsa de la ciudadanía al congreso.
"el canal es de quien lo trabaja"
- tu congreso

no digo esto para rajarme las vestiduras y crear un conflicto del tipo "el canal es para el congreso o para la ciudadanía?" el canal debería de ser para que nosotros informáramos y exhortaramos a nuestros representantes y para que ellos nos reportaran sus progresos en respuesta a lo que les vayamos exigiendo; un canal útil para ambos, esto es, para que nos sirvan mejor nuestros representantes.

de eso no me queda duda. el canal es para que nuestros representantes nos escuchen primero y para que nosotros los escuchemos después. el hecho de que actualmente el congreso utilice ese espacio para hablar y hablar le da una pésima imagen porque evidencia que no está respondiendo ante nuestras exigencias y demandas sino que nos está queriendo imponer sus caprichos y preferencias.

para legitimar y justificar la existencia del canal del congreso debemos de trabajar juntos, ciudadanía y congreso, en hacer de este medio de difusión un canal de comunicación mutua. pero no quiero decir con esto que el congreso meramente intercambie palabras con la ciudadanía, sino que tome nota de lo que se le exige, haga su trabajo, y regrese con el reporte de lo que hizo al respecto.
un canal en el que el congreso se alimente de órdenes y reporte sus resultados.

el lunes se podría abrir el canal con un micrófono abierto a los residentes de un distrito para que hagan conocer a su representante sus inquietudes y exigencias las 24 horas. inclusive toda la semana. el representante en cuestión se limitaría a escuchar y hacer preguntas para precisar sus encargos.

en unos 90 días se presentaría el representante al aire para reportar su trabajo en respuesta a esos encargos. habría un escrutinio público con micrófono abierto a los habitantes de dicho distrito.

vamos, hasta los habitantes del distrito podrían conformar un comité apartidista en el que siguieran la huella del representante en el proceso y publicaran en el canal cada mes los avances y retrocesos, las fallas y las omisiones del representante en cuestión en lo referente a sus encargos.

yo creo que esta chispa da para fuego, pero mañana checo si sacó flama.

1 comentario:

Unknown dijo...

Seria bueno hablar con Javier Solorzano o mandarle un correo al director de ese canal, para proponerle un funcionamiento mucho màs interactivo, pues como esta funcionando ahora a nadie le interesa.