miércoles, 27 de mayo de 2009

vota Y exige

más que debatir sobre si convendría anular nuestro voto, deberíamos concentrarnos en aumentar nuestra participación.

no tiene porqué elegirse entre votar y mandar a nuestros representantes un mensaje de desaprobación: se puede votar por quien más nos parezca (o en contra de quien menos confianza nos despierte) Y A LA VEZ firmar una petición para exigir cambios o resultados en los puntos que creamos más pertinentes. de este modo se manda el mensaje de cualquiera que sea nuestra inquietud más clara y ponderablemente SIN RENUNCIAR a nuestro derecho de elegir los representantes que creamos sean más capaces de responder a nuestras exigencias.

me dicen que la anulación del voto puede desembocar en un movimiento o partido de la reforma electoral que tanto necesitamos. pero, no pueden estos partir precisamente de la recolección de firmas, el reclutamiento de voluntarios, la creación de foros y la organización de asociaciones para ese fin en particular HOY MISMO? no estaría el movimiento arrancando desde este momento y no se encontrarían los partido o candidatos existentes trabajando para ver cómo adoptar esa petición con la finalidad de atraer más votos u obtener los necesarios? ya si los partidos o candidatos no responden a tiempo a estas demandas, podría tomar esta bandera un partido nuevo dedicado exclusivamente a esta causa; pero para esto NO ES NECESARIO SACRIFICAR NUESTRO VOTO cuando lo único que se necesita es que alcemos la voz y hablemos más claro, hayan o no hayan elecciones.

ya están en las calles miles de personas organizándose para convencer a la gente de anular su voto por una variedad de motivos. ya están en sus casas, lugares de trabajo y esparcimiento millones de ciudadanos discutiendo la anulación de sus votos por una pluralidad de razones. caramba! no sería mejor si aquellas gentes formaran una asociación o un partido que atendiera una sopa coherente de la diversidad de inquietudes que expresan? y no sería mejor si esos votantes eligieran a sus representantes ADEMÁS DE expresar su apoyo por esta iniciativas y exigir explícitamente a sus representantes que estas sean atendidas?

ejercer nuestro voto no tiene porqué excluir exigir cambios; anularlo no tiene porqué expresar exáctamente en qué queremos que estos tengan lugar, de qué modo y en qué orden de importancia. todos quieren una reforma electoral, pero la reforma de cada uno es a veces incompatible con la de su compañero de anulación: reelección o no-reelección; más censura o mayor debate; más proporcionalidad o más mayoritariedad; exáctamente cuánto queremos que se deje de gastar en las elecciones para que se pueda invertir más en educación, salud e infraestructura? NO TIENE PORQUE HABER UN CONFLICTO entre recavar firmas para cada una de estas iniciativas, formar una asociación e inclusive abrir un partido por un lado, y votar durante cada jornada electoral por el otro.
ambas son iniciativas ciudadanas. ambas elevan nuestra representación.

en un país sin libertad de expresión, sin libertad de asociación, sin internet o telefonía celular--sin otro medio de expresar descontento electoral más que a través de la anulación del voto, yo mismo acudiría a ese recurso. pero en méxico hay posibilidades de crear asociaciones, de abrir foros y realizar debates en público, de recavar firmas por internet y en las plazas públicas, de invitar a mítines o marchas por celular o cadenas de correos electrónicos.

en un país sin libertades ni medios de comunicación, anular el voto es expresarse. en méxico, anular el voto es limitarse. no renunciemos a votar porque sentimos que no estamos siendo representados u oidos--votemos y participemos más para obtener mayor representación.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo. Pero creo haber entendido que los "anulistas" de las recientes elecciones querian presionar para que los partidos no sigan con su politica de "agandallarse" demasiado apoyo financiero y prohibir las candidaturas independientes, ademàs de dificultar mucho la desaparicion de partidos que ya no cuentan con apoyo de casi nadie. En realidad, gracias a los anulistas nos pudimos deshacer del PSD, que ya perdio su registro.