acapulco, gro.

creo que con este fin de semana cumplo un mes que no me salgo del huacal. y precisamente mi última excursión fue a acapulco (de todos los lugares posibles) por aquello del trabajo. "por aquello del trabajo" no pude pasear mucho, pero les voy a dar la impresión cumulativa que he estado formando del lugar, desafortunadamente sin los detalles que siempre trato de facilitar.

acapulco ya no tiene nada que ver con lo que describió humboldt, quien nunca se hubiera imaginado que ese insalubre puerto se andaría convirtiendo en un centro turístico de talla mundial en la época del ula ula. con esto no quiero decir que ese sitio se haya convertido en un paraíso o algún tipo de modelo a seguir--como buen chilango, tengo una colección de experiencias anecdóticas para comprobar lo contrario.

lo que sí puedo decir es que las veces que he ido me la he pasado bien, no tanto DEBIDO al factor acapulco sino más bien porque este no me ha estorbado. a fin de cuentas siempre se pueden encontrar playas menos densamente pobladas o bares con el género musical que tienes en mente.

entonces, recomendaría visitar acapulco? recomendaría visitar otros lugares antes.
hay tanto méxico desconocido para andarse rolando en el país de un malo por conocido a otro peor por conocer.

hace como medio año (?) leí en la sección de viajes del washington post (?) que acapulco se estaba retocando para atraer un mercado más "sofisticado." sin embargo este artículo hacía más bien referencia a pichilingue diamante y la bahía de puerto marqués, que son zonas más bien caras, separadas y sin mayor personalidad. yo no noté mayores cambios en la bahía de acapulco en vida nocturna, atractivos, contaminación o infraestructura.

con todo, si por cualquier razón quieren conocer las playa más hacinadas del país y al antro más grande de latinoamérica, entonces dirijanse a 5 horas y pico al suroeste del df y echense un tradicional ceviche acapulco de perdida.