chalchihuites, zacatecas

altavista es una zona arqueológica al noroeste de zacatecas que se cree fue concebida como centro ceremonial-minero-comercial por miembros de la cultura chalchihuites, a quienes también se atribuye la construcción de lo que ahora son las ruinas de la quemada (ver aquí), al sureste, y la ferrería y el zape al noroeste.

para llegar a este sitio arqueológico se puede tomar en la central de zacatecas el camión que sale rumbo a chalchihuites cada hora. el trayecto toma 4 1/2 horas y el boleto ronda los $117. una vez que se llegue al pueblo de chalchihuites lo más recomendable es tomar un aventón hasta altavista, que está a unos 7 minutos de la parada de camiones.

el pueblo de chalchihuites (8 000 habitantes) es agro-turístico-ganadero e históricamente minero. la gente es muy hospitalaria y su comunidad tranquila. especialmente por esto, a cualquier visitante le revuelve el estómago descubrir el miedo con el que viven los chalchihuitecas.

parece que este es un pueblo de vida pacífica que simplemente resultó estar ubicado en las inmediaciones de una ruta por la que se desplaza el narco. a juzgar por las palabras de los lugareños, cargamento originario de mazatlán es transportado por los poblados vecinos de durango rumbo al norte (ciudad juárez) y noroeste (nuevo laredo). en estos pueblos vecinos de durango, con los que se tiene mucho contacto por la cercanía, ha explotado últimamente la violencia entre lo que los locales identifican como los chapos y los zetas.

las carnicerías no han tardado en sucederse: en el pueblo vecino de vicente guerrero, durango, una balacera tuvo lugar en alguna plaza concurrida a plena luz del día--se contaron 11 muertos, entre los que se encontraban mujeres y niños. la carretera rumbo a chalchihuites, por su parte, se ha convertido en un depósito de cadáveres: hace algunos meses amanecieron 10 refrigeradores con cuerpos decapitados. el ejército se ha estacionado algunas semanas, pero eso no ha contribuido a que los locales se sientan más seguros; antes bien, temen tanto al toque de queda como a la represión del narco.

el año por venir no pinta muy bien para esta gente: se van a crear pocos trabajos dignos a causa de la crisis y no van a haber muchas oportunidades de emigrar (este es un poblado con altos índices de emigración, principlamente a los ee.uu.). el narco ha de estar contando con que la oferta laboral y la resistencia o el distanciamiento en la región será más favorable a su imperio y sus ganancias para el 2009.

esto es alarmante no solo por las consecuencias obvias: cualquier incremento de la actividad del narco en la región puede ser letal para el turismo, que es una mina de trabajos decentes y bien remunerados aún sin explotarse en chalchihuites. la violencia, corrupción y caos que acompañarían a las actividades del narco no solo disminuirían la calidad de vida de los locales, ya de por sí baja, sino que adicionalmente los dejaría sin alternativas para escapar de la pobreza y mejorar sus condiciones de vida al ahuyentar la inversión y el turismo.

con una inversión contracíclica en infraestructura turística bien focalizada se combatiría al narco, se crearían urgentes empleos y se fundarían las bases para un crecimiento libre de la tentación del narco y abierto a formas alternativas de empleo y emprendimiento.

el único verdadero combate al narco son las oportunidades de empleo decente y de financiamiento para un emprendimiento responsable, además de una educación cívica y de calidad. no hay que perder de vista que las operaciones militares y policiacas no son más que complementarias a estas y que su efectividad sin las otras condiciones es nula o contraproducente.